Un gran poeta del imperio británico, Rudyard Kipling, exaltó la voluntad de dominio


Antecesor de Masefield como poeta de la corona, ya a los 22 años Kipling se dio a conocer con los cuentos Tres soldados y En blanco y negro que despertaron la curiosidad del público inglés tan afecto a las narraciones breves.

En poesía se dio a conocer con Baladas de cuartel, compuestas en la jerga pintoresca de los soldados, lo que le significó una gran popularidad. Después de recorrer el mundo oriental y Estados Unidos de América, en 1889 se estableció en Inglaterra y escribió con sus reminiscencias de la India, El libro de las selvas vírgenes.

Por sus obras de prosa sugestiva, gráfica y nerviosa, por su lenguaje tan característico, en el que recoge las expresiones pintorescas y rudas del pueblo, Kipling mereció el Premio Nobel de Literatura en 1909. Él es el escritor representativo del pueblo inglés, de las conquistas de su imperio y de su poder de colonización. “Por sus narraciones pasa un torrente de vida que fascina y subyuga” dijo de él R. L. Stevenson.

Muchas de sus obras literarias como Capitanes intrépidos fueron adaptadas para el cinematógrafo. Kipling es uno de los pilares fuertes de la literatura inglesa de todos los tiempos.