Las instituciones culturales más importantes de la ciudad eterna


La Universidad de Roma es el centro de educación superior más importante de Italia, y al mismo tiempo uno de los más acreditados de Europa. Fue fundada en 1303 por el papa Bonifacio VIII, y en años anteriores a la segunda Guerra Mundial se la dotó de edificios acordes con su importancia, y se construyó la Ciudad Universitaria en los terrenos próximos al Campo Militar, en los aledaños del noreste de la ciudad. Por su extensión, y por la comodidad y capacidad de sus edificios, así como por su modernísima concepción arquitectónica, la Ciudad Universitaria de Roma es una de las más admiradas del orbe.

También veremos, a poco que recorramos las calles de la ciudad, numerosos edificios que alojan escuelas, colegios y liceos de segunda enseñanza, así como establecimientos dedicados al estudio de la antigüedad clásica, que han sido creados en Roma no sólo por el gobierno italiano, sino también por los gobiernos de los países extranjeros. Existen así la Academia Francesa, la Británica, la de Estados Unidos, y fundaciones de las universidades más prestigiosas del mundo. Pero lo que más nos llama la atención es la notable cantidad de sacerdotes y seminaristas que siguen cursos en Roma. Suman más de 70 los establecimientos de estudios religiosos que se hallan en ella, sin contar los de la Ciudad del Vaticano, que hasta 1929 formaba parte de la Ciudad Eterna y desde entonces es el Estado soberano más pequeño del mundo.

Los museos de arte e históricos son numerosísimos, y sena ocioso pretender hacer mención de todos ellos; empero, es imposible pasar por alto el Museo Nacional Romano, instalado en las termas de Diocleciano; el de Villa Julia, el del Capitolio, el Museo de Arte Antiguo del Palacio Corsini, y la Galería Nacional de Arte Moderno.

Las instituciones educativas, especialmente la Universidad de Roma, reúnen asombrosas colecciones bibliográficas, y en la Biblioteca Nacional Central, más de un millón de volúmenes se hallan alojados y clasificados.

La vida teatral, así como la actividad cinematográfica, ya mencionada, son intensas en Roma, y otro tanto podemos decir de la literaria y de las artes plásticas.