Rodolfo de Habsburgo, el fundador de una larga dinastía


Un emperador cuya figura se destaca en aquellos tiempos de universal confusión es Rodolfo de Habsburgo, fundador de la casa de Habsburgo de Austria, en cuya familia, con algunas excepciones, permaneció la corona imperial cerca de 600 años.

Austria, cuyo nombre equivale a “Reino de Oriente”, era un ducado que después de haber crecido gradualmente con bastantes cambios se desarrolló principalmente a lo largo de las magníficas riberas del Danubio, extenso río que naco cerca del Rin, en la Selva Negra, y recorre Baviera, Austria y Hungría en su curso hacia el Mar Negro. Los valientes montañeses de los Alpes tuvieron que unirse contra los Habsburgo, según nos refiere la historia de Suiza.

El enérgico, inteligente y noble Maximiliano I fue uno de los miembros de la casa de Habsburgo, y se casó con la heredera de Borgoña y de los Países Bajos. Su hijo pasó a ser rey de España con el nombre de Felipe I el Hermoso, al casarse con la hija de Fernando e Isabel. Se ha dicho que Maximiliano es el lazo de unión entre los antiguos tiempos y los modernos. En efecto, todo empezó a progresar y a cambiar durante esta época, en la cual vivió Cristóbal Colón.