Una visita relámpago a las singulares ciudades yugoslavas


País esencialmente rural, en Yugoslavia sólo existen 6 ciudades de más de 100.000 habitantes.

La capital es Belgrado, cuya población es de más de 500.000 almas. Hállase situada en la confluencia del río Save con el Danubio, y esta posición le da un aspecto sumamente pintoresco. Una visita a Belgrado nos llenará de extrañeza, pues está fuera del tipo de ciudad europea o americana. Allí Oriente y Occidente se encuentran entremezclados, y de su mutua compenetración surgió un nuevo estilo y una nueva concepción de la vida y de las costumbres. De Oriente conserva las callejuelas estrechas, los barrios donde una atmósfera de misterio, de apagamiento, llena el espíritu de curiosidad y temor, pues nos impulsa a penetrar en sus casas pero, al mismo tiempo, a temer las consecuencias. La parte moderna de la ciudad es europea, y sus casas presentan el aspecto de las nuestras. Sus calles, bien trazadas, no se diferencian de las que a diario nosotros transitamos. La nota más singular de todo Belgrado la ofrece el barrio turco, con sus pintorescos bazares.