Una dinastía de emperadores que ha reinado durante más de dos mil quinietos años


Los japoneses tienen muchas festividades; dos de las principales son el 11 de febrero y el 3 de abril. En la primera celebran la coronación de su primer emperador, y en la segunda, la fecha de su muerte. Llamábase aquel monarca Jimmu, y se dice que vivió hace más de veinticinco siglos. Los japoneses sostienen que la familia o dinastía de ese soberano ha reinado desde entonces en sucesión no interrumpida; pero las fechas de la primera parte de tan largo período son muy inciertas. Sabemos, no obstante, que los japoneses iban adelantando en civilización, y que las primitivas tribus independientes estaban acaudilladas por una tribu dominadora, algunos siglos antes del comienzo de nuestra era.

Una corriente impetuosa de chinos y coreanos penetró en el Japón y se fundió con la población indígena, varios siglos antes y después de Jesucristo; y el nombre de una gran emperatriz japonesa, llamada Jingo, suena en el siglo ni, con la gloria de haber hecho grandes conquistas en la tierra coreana.

Con el aporte de los usos y costumbres de los chinos y coreanos se fue plasmando la base de lo que habría de ser más tarde la civilización japonesa.