El rey Clemente, cuyo cuerpo se perdió en el mar


De Menkau-Ra posee el Museo Británico parte de su esqueleto y algunos fragmentos de su ataúd, con una inscripción que nos dice que era muy justo y clemente. El resto del ataúd y la momia, extraídos de la tercera pirámide, se perdieron en el mar, poco después de haberlo sacado de Egipto la expedición que había descubierto la magnífica tumba.

No muy lejos de las pirámides de Gizeh existe, esculpido en roca viva, un enorme monstruo con cabeza humana y cuerpo de animal, llamado la Esfinge, tan gigantesco que apenas podría caber en el más grande de los edificios modernos.