Los dos pares de nervios de la nariz y el oficio de ellos


La nariz está provista de dos pares de nervios que nacen del cerebro, los cuales son muy diferentes en sus respectivos oficios. Un par no tiene nada que ver con el olfato; pero sí con sensaciones ordinarias de la nariz. Una cosa cualquiera que roce, pinche, excite o hiera a la nariz, afecta a estos nervios; así obran algunas cosas, como el amoniaco, por ejemplo, que, además de oler, irrita. Pero este par de nervios no son afectados por los olores que no son irritantes.

El otro par de nervios que van a la nariz, son los nervios olfatorios; son conocidos como el primer par de nervios, porque salen del cerebro en frente de algunos otros. Tales nervios se desgastan, por decirlo así. en la vejez; de manera que los ancianos pierden, en cierto grado, el sentido del olfato, de igual manera que muchos se vuelven sordos.

Como todos sabemos, hay un número infinito de olores posibles, y, como es natural, deseamos procurar agruparlos, de igual modo que agrupamos los sabores; pero es muy difícil clasificar los olores de forma que todas las personas estén de acuerdo.

Gran número de aceites esenciales, extraídos de las plantas, tienen casi todos el mismo olor, si bien no es fácil reconocer una semejanza particular entre algunos olores, como, por ejemplo, el de la esencia de trementina y el del espliego.