La vida de la ameba, el animal más humilde de la Tierra


Al estudiar los átomos, como lo hacemos en otro lugar de esta obra, hallamos que están compuestos de partéenlas todavía más diminutas, llamadas electrones por su naturaleza eléctrica; y así vemos que si la unidad de una nación radica en el elemento familia, la unidad de la materia se funda en el elemento átomo, y la unidad del átomo es el electrón.

De igual manera tenemos que todo ser viviente está compuesto de células, y que la célula es el principio de unidad de la vida. No es mucho lo que conocemos aún respecto del particular. Anteriormente hemos estudiado una clase de células que tienen entre sí estrecho parecido, y se llaman microbios. Siempre que volvamos al mundo de la vida hallaremos células y más células. Después de haber considerado las células que forman los organismos de las plantas más sencillas, estudiaremos ahora la clase más sencilla de animales, en atención a que la célula de que están formados es lo que se llama una célula típica, que, como es sabido, reviste todos los caracteres de las células en general.

El más humilde de los animales es la ameba, que se encuentra fácilmente en los pantanos; consiste en una sola ¡célula, de la que vamos a tratar a continuación. Téngase presente, no obstante, que en realidad describiremos ¡una clase de seres, que no solamente constituyen la ameba, sino que se hallan en los cuerpos de muchos otro? vivientes. Nuestra sangre, por ejemplo, contiene incontables millones de células, semejantes en todo y por todo a la ameba. Así, al hablar de ésta¿ entiéndese que nos referimos a toda¡ célula viviente, siendo aplicable lo que digamos a todas las células ordinarias en general.