Por qué algunos animales levantan las orejas al oír un sonido


Las orejas, que con el conducto auditivo externo constituyen el oído externo, están provistas de músculos, por los que pueden ser movidas en varios sentidos, lo cual tiene dos objetos; el primero permite al animal, que mueve las orejas, recoger mejor el sonido que llega hasta él, pues las ondas sonoras son reunidas por la oreja y el sonido se hace más intenso.

Pero la segunda ventaja de poder mover a voluntad la oreja consiste en que permite apreciar el punto ríe donde procede el sonido. Esto tiene grande importancia para el antílope, por ejemplo, que al oír un sonido puede temer que sea el rugido de un león. Todos tenemos muchas ocasiones de observar cómo un animal, al oír algo, levanta las orejas, como si se preguntara sorprendido ¿de dónde procede este sonido?

Muy interesante es también observar en nosotros tres músculos pequeños, conexionados con la oreja, y por los que debe de haber sido también movida en varias direcciones. Estos músculos corresponden exactamente a los que se encuentran en animales inferiores; pero en la especie humana han caído por completo en desuso. Aunque pequeños, serían, no obstante, capaces de mover la oreja, pero no los usamos. Algunas personas pueden a voluntad mover una o las dos orejas; mas no se tiene noticia-de ninguna persona que las mueva instintivamente para percibir mejor un sonido o apreciar su dirección.

También nosotros podernos darnos cuenta de la dirección de los sonidos; pero no con la perfección que lo hacen los animales inferiores, y la razón es. indudablemente, que para ello no podemos ayudarnos de la oreja. Sin embargo, sabemos hasta cierto punto comparar la intensidad del sonido en los dos oídos, y así juzgar más o menos de dónde procede; pero si este sonido se produce a una distancia igual de ambos oídos, quedamos perplejos. Un sencillo y divertido experimento nos lo probará.