Desgraciada suerte de Cora y fin del valiente y joven jefe


En el campamento de los hurones se entabló un combate furioso, y Magua y sus guerreros, que todavía resistían, se vieron obligados a buscar refugio en las rocosas alturas que dominaban aquel lugar. Hasta allí los persiguieron los delawares, sin darles cuartel. Uncas había elegido a Magua para ejercer su propia venganza; pero el astuto hurón, que había llevado consigo a Cora, se había colocado en tal posición que Uncas sólo podía acercarse a su enemigo saltando de roca en roca.

Cuando dio el último salto, que debía decidir la suerte del hurón, éste hundió su cuchillo en el pecho de la desgraciada Cora, y Uncas, lanzando un grito salvaje, tropezó y cayó a los pies de su adversario, que así pudo clavar su hacha de guerra en la espalda del valiente joven.

Profiriendo un alarido de triunfo, intentó entonces el hurón escapar saltando por encima de un abismo. El salto resultó algo corto, pero asiéndose de las raíces y las hierbas logró, gracias a su fuerza gigantesca, incorporarse. Ya parecía estar libre del peligro, cuando el explorador disparó su rifle, y el cuerpo de Magua cayó rodando al fondo de la sima.

Uncas y Cora fueron sepultados según el rito salvaje de la tribu, y el viejo coronel, agobiado por la pena, a la vista de la trágica suerte de su hija, fue conducido por el explorador, en compañía de Heyward y Alicia, a una población de blancos.

En cuanto a Ojo de Gavilán, aunque era blanco, había residido demasiado tiempo en la selva para tener interés de vivir según las costumbres de las ciudades civilizadas; y así, una vez terminada su misión, volvió a reunirse con Chingachguk y los delawares.

De poca duración había sido la alegría del viejo jefe Tamenund, y sus últimas palabras fueron: “Hijos míos, los blancos son los amos de la tierra y la hora del piel roja no ha vuelto todavía. Mi día ha sido demasiado largo. Por la mañana, vi a los hijos de Una-mis felices y fuertes; y, sin embargo, antes de caer la noche, he vivido para ver el último guerrero de la raza de los mohicanos”.