De qué modo se inventó el notable instrumento óptico llamado telescopio


Resulta evidente que la invención del telescopio tuvo que provocar una revolución en la marcha de la Astronomía, que quizá desde entonces se convirtió en una verdadera ciencia. Sin embargo, desde mucho antes de su aparición, los astrónomos ya escudriñaban el cielo nocturno, y trazaban mapas con la ubicación de los astros; claro está que sólo podían hacerlo con aquéllos que eran visibles a simple vista.

La Humanidad tuvo famosos astrónomos desde hace cinco mil años, lo cual nos permite afirmar que la Astronomía es una ciencia de larga historia. Ya en Grecia (600 años a. de J. C.) Tales de Mileto explicaba y predecía eclipses de Sol y de Luna; por otra parte afirmaba que nuestro planeta era de forma esférica.

Fue Galileo Galilei quien utilizó, por primera vez, un telescopio para observar el cielo. La invención del mismo no se debe a él sin embargo. Efectivamente, los hijos, de corta edad, de un renombrado fabricante de lentes holandés, llamado Hans Lippershey, observaron durante sus travesuras infantiles, que las lentes de su padre servían, adecuadamente distanciados entre sí, para aumentar notablemente las imágenes de los objetos distantes. Los holandesitos corrieron alborozados, a comunicar el descubrimiento a su padre. Y enseguida Lippershey se puso a fabricar el primer telescopio conocido. Una vez logrado su rudimentario instrumento, pudo observar con toda comodidad los detalles del paisaje de su comarca.

La palabra telescopio se compuso con las voces de origen griego tele y skopeln, que significan, respectivamente, lejos y observar, o sea que telescopio quiere decir un sisteme, para observar lo que está lejos.

En cuanto Galileo tuvo noticia del extraordinario invento, pensó que podía aplicarse al estudio del cielo, y así nació la moderna Astronomía.