DIJERON ANTES DE MORIR


Hombres y mujeres célebres en la historia de la humanidad nos han dejado el recuerdo de las últimas palabras que expresaron sus labios. Heroísmo, resignación, religiosidad, amor a la patria, todos esos sentimientos surgen de ellas. He aquí una lista de algunos de esos personajes notables, con la cita de sus palabras póstumas:

BANDIERA, Atilio y Emilio, patriotas italianos fusilados el 25 de julio de 1844 en el valle de Rovito: Quien muere por la patria, ha vivido bastante.

BEETHOVEN, Ludwic van, compositor alemán (1770 -1827). A quien le traía una botella de vino del Rin y una medicina que se creía portentosa: ¡Qué pena! ¡Qué pena! ¡Demasiado tarde!

BELGRANO, Manuel, prócer de la independencia argentina (1770-1820): ¡Ay, patria mía!

CARLYLE, Tomás, filósofo e historiador inglés (1795-1881): ¿Así que ésta es la muerte? ¡Bueno!

CHOPIN, Federico, compositor polaco (1810-1849). A su amigo el abate Jelowicki, que le había administrado los sacramentos: Te agradezco. Gracias a ti no muero como una bestia.

CURIE, María, premio Nobel, de Física, juntamente con su marido (1867-1934): Deseo estar sola.

DANTON, Jorge, tribuno de la Revolución Francesa, guillotinado por orden de Robespierre en 1794, dijo al verdugo: Muestra mi cabeza a la multitud. Pasará mucho tiempo antes de que pueda verse otra como ésta.

FOCH, Fernando, mariscal francés. Héroe de la primera Guerra Mundial (1851-1929): He vivido bastante. Todo lo que deseo ahora es el cielo. Y hacia allí voy.

ISABEL DE AUSTRIA (1837-1898), apuñalada en Ginebra por el anarquista Lucheni: ¿Por qué? ¿Qué ha sucedido?

ISABEL LA CATÓLICA, reina de Castilla (1451- 1504): No lloréis por mí ni perdáis vuestro tiempo en vanas plegarias por mi curación. Rogad, más bien, por la salvación de mi alma.

GOETHE, Wolfgang, el más grande poeta alemán (1749-1832): Luz, más luz aún.

DARWIN, Carlos, naturalista inglés (1809-1882): No tengo ningún miedo de morir.

HEINE, Enrique, poeta alemán (1797-1856): ¡Flores! ¡Flores! ¡Qué hermosa es la Naturaleza!

HUGO, Víctor, poeta y novelista francés (1802-1885): Hay que trabajar mucho y amar a aquellos que trabajan.

KEATS, John, poeta inglés (1795-1821): Siento que las flores nacen alrededor de mi.

LEOPARDI, Giacomo, poeta lírico italiano (1798-1837): Veo menos... Abre esa ventana... Hazme ver la luz...

LUIS XVI, rey de Francia (1754-1793). A la multitud que el 21 de enero de 1793 asistía a su ejecución en la guillotina: Franceses, muero inocente. Perdono a los autores de mi muerte. Ruego a Dios que mi sangre no recaiga sobre Francia.

MAHOMA (571-632): ¡Alá! ¡Perdona mis pecados! ¡Heme aquí!

MARÍA ANTONIETA, reina de Francia, esposa de Luis XVI. Guillotinada el 16 de octubre de 1793. Al verdugo, que esperaba impaciente: Pardon, monsieur!

MARÍA ESTUARDO, reina de Escocia, ajusticiada por orden de Isabel de Inglaterra en 1587: Muero en mi fe. como verdadera católica, como verdadera escocesa, como verdadera francesa. (Era hija de Jacobo I y de María de Guisa.)

MORENO, Mariano, patriota argentino (17 79-1811): ¡Viva mi patria aunque yo perezca!

MURILLO, Pedro Domingo, patriota boliviano. Pereció ajusticiado en la plaza pública de La Paz en 1809: La tea que yo he encendido ya no podrán extinguirla los tiranos.

NELSON, Horacio, almirante inglés (1758-1805). Fallecido durante la batalla naval de Trafalgar: Agradezco a Dios el haber cumplido con mi deber.

ROLAND, Madame, ardiente partidaria de la Revolución Francesa (1754-1793). Antes de perecer en la guillotina, dijo: ¡Oh, Libertad! ¡Cuántos crímenes se cometen en tu nombre!

SALAVARRIETA, Policarpa, heroína de la independencia colombiana (1795-1817). Frente al piquete que la fusilaría: ¡Viles americanos! ¡Volved las armas contra los opresores de vuestra patria! ¡Cuan diversa sería vuestra suerte si conocieseis el precio de la libertad!

SANTA TERESA DE ÁVILA, fundadora de la orden de las Carmelitas Descalzas (1515-1582). Gran figura de las letras españolas: En mi espíritu aparecen en un resplandor divino las visiones del mundo hacia el cual voy.

WASHINGTON, Jorge, héroe de la independencia estadounidense (1732-1799): Bien. No tengo miedo de marchar.


Pagina anterior: MÁXIMAS DE CONFUCIO
Pagina siguiente: ORIGEN DE ALGUNAS FRASES MODERNAS