El tejido


Mencius sólo tenía tres años cuando perdió a su padre, y su madre trabajaba muy penosamente para proporcionar a su hijo una buena educación. Para ello llevóle a la escuela, lo que en un principio no desagradó a Mencius; pero no tardó mucho éste en aflojar en sus estudios, hasta que, por último, dando de mano a los libros, abandonó la escuela y volvióse a su casa. La madre estaba tejiendo una pieza de tela en la que había empleado gran trabajo y la que valía mucho dinero. Tan pronto como vio entrar a Mencius en la casa, cogió un cuchillo, cortó la tela de arriba abajo, y la destruyó completamente.

-¡Hijo mío! -le dijo-, tú no tienes la mitad de tristeza al verme cortar este tejido que tengo yo por verte abandonar tus estudios.

Mencius se impresionó tanto ante esta acción de su madre, que volvió a la escuela enseguida para estudiar siempre con aplicación verdadera.


Pagina anterior: El estudiante soñoliento
Pagina siguiente: El agujero en el muro