Alambres finos y largos; alambres cortos y gruesos


Para nuestras experiencias con la pila y la lamparita no es lo mismo usar cualquier alambre. No sólo tenemos que buscar aquellos que son más conductores, sino también hay que considerar las dimensiones. Podemos hacer nuestra experiencia utilizando para ello alambre muy delgado y, a la vez, empleando una gran longitud del mismo. Nuestra comprobación consistirá en que la lámpara eléctrica alumbra mucho más cuando se utiliza alambre muy grueso y de muy corta longitud. En este caso pasará por la lámpara una corriente más intensa. Es que el cobre, aunque es muy buen conductor, ofrece cierta resistencia al paso de la corriente. Esa resistencia es muy pequeña, pero claro que será más grande en un conductor de 1.000 metros que en uno de 1 metro. Es como una corriente de agua que va por una tubería. Aunque las paredes del tubo sean muy lisas, siempre frenan un poco a la corriente y cuanto más largo sea el tubo más la va a frenar. Lo mismo sucede cuando se trata de un alambre grueso y de uno delgado: cuanto más delgado es el tubo, más difícil le resulta al agua pasar por él; por el alambre delgado la corriente pasará con mucha menos facilidad que por el alambre grueso. Resumiendo: los alambres gruesos y cortos ofrecen menos resistencia al paso de la corriente eléctrica que los alambres largos y delgados. Todos los cuerpos ofrecen resistencia -unos más que otros-, y esta resistencia depende no sólo del material de que está hecho el cuerpo, sino también de las dimensiones que posee, como lo dejamos claramente establecido con los ejemplos dados de los alambres.