El arte etrusco refleja el carácter de este pueblo


Todas las características esenciales del pueblo etrusco fueron captadas por su arte, que influyó sobre el de los romanos, quienes las amoldaron y suavizaron combinándolas con las de la plástica griega. Tales características aparecen en primer término en el arte religioso, que en nada se asemeja al de los griegos, pues está poblado de monstruos y se basa en la observación de presagios que revelan el futuro, como era frecuente entre los pueblos mesopotámicos. Menor influencia sobre los romanos ejerció su temor a la vida de ultratumba, eternizada por las pinturas funerarias. La brutalidad de los etruscos, heredada dé los pueblos de Oriente, que se reflejó en el arte, como en los sacrificios humanos y en los juegos de gladiadores, tan difundidos luego en la Roma imperial, gravitó notablemente sobre los romanos. Frente a estos elementos negativos de la civilización etrusca tenemos otros más nobles que nos hablan de su desarrollo cultural a ¡través de la plástica. Aunque menos depurado que el helénico, el arte etrusco impresiona por la fuerza dé su corporeidad y por la impresionante individualización que culminaría más tarde en la escultura-retrato dé los romanos.