La etiqueta
En francés antiguo e'stiquier significaba pegar un rótulo a algún objeto. De ello derivó la palabra etiqueta.
Bajo Luis XIV, un jardinero escocés cuidaba las flores del palacio de Versalles. A pesar de sus protestas, los cortesanos hollaban los canteros, destrozándolos. Exasperado, el hombre colocó carteles en los lugares recién sembrados, aconsejando caminar por los sitios libres. Fue en vano, y Luis XIV dio un edicto ordenando a los cortesanos pasar por donde indicaban las etiquetas. Surgió luego la costumbre de dar “etiquetas” a quienes iban a ser presentados al rey, con indicaciones acerca del comportamiento que debían observar en presencia del soberano. Hoy el vocablo tiene el sentido de los formulismos o usanzas requeridos en sociedad.
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