José María Córdoba, el arrojado y juvenil héroe de Ayacucho


Fue bautizado Córdoba el 13 de septiembre de 1799. Hizo sus primeros estudios en la escuela de Rionegro y completó sus conocimientos en el instituto militar de la misma ciudad.

Pronto hubo de conocer los campos de batalla. Poco después de la derrota de Nariño en Pasto, se pidieron tropas antioqueñas al sur de Colombia, y en esas filas formó presuroso Córdoba, como subteniente, a la edad de 16 años. Ensayó su valor y sus armas contra el jefe español Vidaurrázaga y, tras reñida lucha a orillas del río Palo, salió victorioso el ejército patriota. Comenzó así para Córdoba una serie gloriosa de títulos alcanzados por su incontrastable valor de soldado en los campos de batalla.

Fiel a su veterano jefe francés, el coronel Serviez, le siguió a todas partes y peleó a su lado en campaña tras campaña, como su ayudante de campo. Desaparecido su jefe, formó entonces en el grupo de los centauros llaneros que mandaba Páez, el indomable venezolano. Los oficiales de Páez tuvieron noticias de que otra vez aparecía Bolívar triunfante por el Orinoco, y todos ambicionaban unirse a sus tropas en Angostura. Córdoba salió fugitivo en busca del Libertador; pero, capturado, fue acusado por Páez como desertor y condenado al último suplicio, del cual lo salvaron el famoso Negro Primero y otros amigos. Gracias a ellos, Córdoba logró sus deseos, y al lado de Bolívar y Santander triunfó en Gámeza, en el Pantano de Vargas y en Boyacá. ¡Tenía entonces 20 años!

Ya en Santa Fe de Bogotá, alcanzó Córdoba de Bolívar la comisión más satisfactoria de su vida: libertar a Antioquia, su tierra natal. Como teniente coronel, y a la cabeza de 160 valientes, desalojó y persiguió a los últimos tesoneros reductos de las armas reales al mando de Tolrá. Cinco años después regresaba a Rionegro con el alto nombramiento de gobernador y comandante general; pero la era administrativa trajo para el joven Córdoba días monótonos para los cuales no había nacido. Se asfixiaba en el gobierno; necesitaba su vida llanera, su vida de campamento.