Situación, límites, relieve, hidrografía y clima de América Central


Si ponemos un mapa de América ante nuestros ojos y fijamos la atención en América Central, nos impresionará la pequeñez de su masa territorial entre los inmensos bloques de América del Norte y América del Sur. Su área es de 454.331 kilómetros cuadrados, o sea una superficie menor que la de España. La población se aproxima a 9 millones de habitantes, y esto indica que no es un territorio densamente poblado y que tiene capacidad para recibir 20 millones de habitantes más. Las seis repúblicas centroamericanas ofrecen a la simple inspección una unidad geográfica que es importante tener en cuenta para comprender cuestiones históricas y políticas a que nos referiremos.

El territorio centroamericano, situado en el hemisferio norte entre 7o 10' y 17°49' de latitud y 77° 15' y 92*13' de longitud, entre el ecuador y el trópico de Cáncer, en plena zona tórrida, está limitado al Norte por la República de México; al Sur, por la República de Colombia y al Este y Oeste por los océanos Atlántico y Pacífico, respectivamente. Centroamérica tiene, como hemos dicho, costas sobre los dos océanos; las del Atlántico son más irregulares que las del Pacífico.

El relieve del suelo centroamericano ofrece grandes llanuras cubiertas de selvas tropicales; depresiones que ocupan los lagos y lagunas; montañas que cubren el centro de Guatemala y Honduras, y volcanes que se yerguen en amenazante formación a lo largo del litoral del Pacífico. El sistema orográfico es prolongación del mexicano. La Sierra Madre penetra por el oeste de Guatemala y corre paralelamente a la costa del Pacífico, continúa en El Salvador con el nombre de Cadena Costera, se interrumpe en el golfo de Fonseca, en donde la representa el cerro de Amapala, y reaparece en Nicaragua con poca altura; vuelve a interrumpirse al sur de Nicaragua para levantarse, grandiosa, en Costa Rica, cuyo territorio atraviesa longitudinalmente, y por fin desaparece en el territorio panameño.

El eje orográfico divide el territorio centroamericano en dos vertientes desiguales: la del Atlántico, con ríos de largo curso, caudalosos y con numerosos afluentes, y la del Pacífico, angosta y por eso con ríos de poco curso, aunque torrentosos, como los de Guatemala y Costa Rica, con excepción del río Lempa, de El Salvador, y el Goascorán y el río Grande de Choluteca, de Honduras.

Contribuyen a la belleza del paisaje centroamericano numerosas lagunas y lagos. Los lagos principales tienen su origen en cataclismos geológicos inmemoriales, como en el caso del lago de Nicaragua, el cual ofrece la particularidad de contar en su fauna con tiburones. Esto, y la presencia de conchas y fósiles marinos en los terrenos circundantes, prueba que es una antigua plataforma oceánica.

Es sabido que el clima de un país depende fundamentalmente de tres circunstancias que, enunciadas por orden de importancia, son: la radiación solar, la latitud y la altura. Estando situada la América Central, como ya hemos dicho, en la zona tórrida, la luz del sol llega perpendicularmente a su territorio, y ésa es la razón de su clima cálido, el cual varía desde el ardiente de las costas al frío de las altas montañas. Es decir, que la altura modifica la influencia solar y la de la latitud, y de ahí que el país ofrezca variedad de climas.

La combinación de los factores climáticos produce efecto funesto en el litoral atlántico, que es la insalubridad; allí el paludismo y todas las enfermedades llamadas tropicales son endémicas. El litoral del Pacífico es también insalubre, pero en menor grado que la costa del Atlántico.

La flora centroamericana es muy variada, y hay desde plantas herbáceas no clasificadas aún, hasta árboles centenarios de alto tallo y tupida copa. Naturalmente que es en las selvas y montañas donde la flora autóctona despliega su magnificencia.

En los lagos conviven el caimán y variedades de peces de diversos tamaños. Hay tortugas terrestres, lacustres y marinas; de éstas, la más notable es la tortuga carey, que se pesca en el golfo de Fonseca.

Así como las flores, los pájaros centroamericanos son notables por sus colores variados y encendidos.