El primer gobierno de Juan Manuel de Rosas. Nace la Confederación Argentina


El fusilamiento de Dorrego, las medidas punitivas, la reclusión de personalidades de tendencia federal en pontones anclados en el río de la Plata y otras providencias tomadas por el gobierno surgido del levantamiento del 1° de diciembre, provocaron el alzamiento general de la campaña bonaerense.

Lavalle comprendió la fragilidad de su posición y ordenó el regreso de la segunda división del ejército de línea; ésta, al mando del general José María Paz, se dirigió a Córdoba, depuso a su gobernador, el caudillo federal Juan Bautista Bustos, y enfrentó luego a Juan Facundo Quiroga, a quien logró derrotar en La Tablada. El cambio de la situación militar en el centro del país obligó a López a regresar a Santa Fe, y Rosas quedó así al frente del ejército nacional. Entretanto, había llegado al puerto de Buenos Aires un navío a cuyo bordo viajaba el Libertador San Martín, hasta entonces exilado en Francia. San Martín se negó a desembarcar, pues intuyó que los bandos en lucha tratarían de complicarlo en la contienda, lo que repugnaba a su espíritu. Lavalle, efectivamente, envió emisarios ante el Libertador, quien se negó a tomar partido, y retornó a su exilio.

Lavalle, sitiado en la capital por las milicias de campaña, resolvió entrevistar a Rosas, y al efecto se trasladó sin compañía alguna a la estancia “El Pino”, donde mantuvo conferencias durante varios días con el jefe federal. Fruto de esas tratativas fueron el convenio de Cañuelas, que fijaba condiciones para la pacificación, y el pacto de Barracas, del 24 de agosto de 1829; en este último se resolvió depositar la autoridad ejecutiva de la provincia en el general Juan José Viamonte, guerrero de la Independencia y de escasa militancia política. Viamonte resolvió no convocar a elecciones de representantes, sosteniendo que el mandato de los depuestos por el golpe del 1" de diciembre no había caducado. En consecuencia, se limitó a convocar la disuelta Legislatura, que reanudó sus sesiones justamente un año después de haber sido clausurada. Esa Cámara de Representantes resolvió dictar una ley otorgando al magistrado que se hiciera cargo del gobierno facultades extraordinarias para la restauración del orden público, y acto seguido se procedió a elegir la autoridad. El general Rosas resultó designado para la primera magistratura de la provincia de Buenos Aires, y tomó posesión de la investidura el 8 de diciembre de 1829.

Rosas llegaba al poder cuando el interior ardía en plena guerra civil, circunstancia que gravitó decididamente en su gestión. El objetivo principal de la acción de Rosas hubo de ser, en consecuencia, forjar la unidad nacional y afirmar el principio de autoridad del gobierno central; lo primero fue realizado sobre las bases establecidas en el Pacto Federal, firmado el 4 de enero de 1831, y lo segundo se impuso gradualmente a través de las facultades delegadas para la conducción de las relaciones exteriores.

Durante el primer gobierno de Rosas se declaró fiesta solemne el 9 de Julio, celebrando el aniversario de la declaración de la Independencia Argentina, y se resolvió no admitir funcionarios consulares de naciones que no hubieran reconocido la existencia soberana de la nación denominada ya, tras la adhesión de todas las provincias al Pacto Federal, Confederación Argentina.

Este primer período de Rosas se caracterizó por la lucha armada contra el poder militar entronizado en las regiones central y norte del país, por la reordenación administrativa y económica de la provincia de Buenos Aires, y por la consolidación de los vínculos interprovinciales.