La evolución de la cultura cubana desde el siglo XVII hasta hoy


En 1607 existía en Santiago de Cuba un Seminario que fundó el obispo Juan de las Cabezas, y en 1689 el obispo Evelino de Compostela fundó en La Habana el Seminario de San Carlos y San Ambrosio y el Asilo de Niñas de San Francisco de Sales. En 1728 se creó la Universidad Real y Pontificia de La Habana, que fue totalmente reorganizada en 1923. Al hacerse cargo del gobierno el general Luis de las Casas, fundó el Papel Periódico de la Havana, primer órgano de esta índole que hubo en Cuba; creó la Casa de Beneficencia y la Sociedad Económica de Amigos del País. Esta sociedad, en cuyo seno figuraban los más destacados intelectuales, estimuló e incrementó el progreso en todas sus manifestaciones, sociales, económicas y políticas. En 1793 se estableció en La Habana la escuela de las Ursulinas, y ya en 1816 asistían a los centros docentes casi 4.000 alumnos. Los sacerdotes se dedicaban preferentemente a la docencia y fueron ellos los primeros profesores que tuvo la universidad. En 1842, se promulgó la primera ley escolar. Se dividió la enseñanza en primaria, secundaria y superior y se creó la Inspección de Estudios. En 1857, durante el gobierno del general Concha, se creó la Escuela Normal de Guanabacoa, dirigida por sacerdotes españoles. En 1880 se formuló un nuevo plan de estudios, que fue el que encontró el gobierno militar de Estados Unidos al ocupar la isla. Por dicho plan, se creaba una escuela normal en cada una de las seis capitales de provincia. La intervención norteamericana dio un notable impulso a la enseñanza de Cuba al crear las escuelas públicas. Desde la institución de la república y por influencia de las nuevas corrientes pedagógicas, acabó de perfilarse el sistema educativo, que establece la instrucción gratuita y obligatoria, por lo que el analfabetismo se ha reducido a su más mínima expresión.