Los principales ríos; el imponente espectáculo del Amazonas


Brasil es uno de los países más favorecidos por las corrientes fluviales, pues a su vasto territorio corresponden gran parte de las cuencas del Amazonas y el Plata. De este último sólo le pertenecen los principales afluentes superiores; del primero, los cursos medio e inferior, más las bocas.

El principal es él Amazonas, el más caudaloso del globo, que arroja al Atlántico 14.185.500 metros cúbicos de agua por segundo, después de recorrer 6.200 kilómetros. Su boca tiene 250 kilómetros de ancho.

En determinadas circunstancias, prodúcese en su desembocadura el fenómeno conocido con el nombre de pororoca, que es una espantosa marejada del Atlántico que avanza sobre el río a modo de gigantesca montaña de agua. Luchan el mar y el río con formidable estruendo, y cuando la marea baja, el Amazonas victorioso entra en el mar, y a 300 kilómetros de la costa aún conservan las aguas su dulzor.

Los afluentes que contribuyen a formar ese inmenso caudal son: por la orilla izquierda, el lcá o Putumayo, el Caquetá o Yapurá, el Negro, el Yamúndá, el Trompetas, el Parú, el Jari y el Iratapuru, y por la derecha, el Yavari, el Jutaí, el Juruá, el Tefe, el Coari, el Purús, el Madeira, el Tapajoz, el Xingú, y el Tocantins en la desembocadura. Los mayores de ellos : son el Juruá, el Madeira y el Purús, que miden, respectivamente, 3.283,- 3.240 y 3.210 kilómetros.

Más de la mitad de la superficie de Brasil corresponde a la cuenca del Amazonas, comprendiendo en ésta el río Tocantins con todos sus afluentes, de los cuales el principal es, sin duda, el Araguaya.

La parte de la República que pertenece a la cuenca del Plata, por los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay, es aproximadamente un cuarto del territorio. La cuarta parte restante pertenece a las cuencas independientes y directas del Atlántico.

Al sur del cabo San Roque se encuentran el río Grande del Norte, que da nombre al estado llamado así, el Paraíba, el Ipojuca, el San Francisco, el Irapiranga, el Itapicurú de Bahía, el Paraguassú, el Contas, el Pardo, el Jequitinhonha, el Doce, el Paraíba del Sur y otros menos importantes.

En el interior, y afluyendo al Paraná, se hallan el río Grande, el Tietó, el Paranapanema y el Iguazú.

Por el Amazonas y sus tributarios se comunica Brasil con las repúblicas de Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela.

En el Madeira hay 6.600 kilómetros de navegación continua, que facilitan las comunicaciones en la parte occidental de Mato Grosso.

En el gran río San Francisco son navegables en cualquier época del año casi 1.500 kilómetros.