Bolivia posee grandes riquezas, especialmente en su subsuelo


La república necesita mayor población para desarrollar sus grandes fuentes de industrias, entre las cuales, debe mencionarse en primer término, como base de la riqueza nacional, la explotación del caucho.

Después de la goma debe mencionarse el estaño, el cual cuenta con minas, que hacen del país una de las. regiones privilegiadas del globo. La mayor parte de estos productos son exportados hacia Gran Bretaña, Alemania, Francia y Estados Unidos de América. Los recursos minerales de Bolivia son, por lo demás, no menos variados que ricos: produce la cuarta parte del estaño del mundo, y tres cuartas partes de las entradas del gobierno tienen por fuente el impuesto sobre este mineral. Las minas de plata son magníficas. El cerro de Potosí produjo en tiempos coloniales hasta 3.600.000.000 de pesos, recaudados por la dominación española. Este cerro parece inagotable.

La producción de oro es muy valiosa, y ha sido estudiada científicamente. Puede decirse que este metal existe en casi todo el territorio del altiplano; el célebre geólogo Raimondi ha dicho que la altiplanicie boliviana parece una mesa de plata sostenida por columnas de oro.

Debe mencionarse, además, la producción de cobre, bismuto, volframio, cinc, plomo, antimonio y otros minerales, de gran uso e importancia, que atraen la mayor atención de los capitales europeos y americanos.

Por último, entre los productos minerales, debe mencionarse el petróleo, cuya producción ha incrementado notablemente, llegando casi a cuatro millones de barriles anuales.

A pesar de las dificultades ya señaladas en el transporte marítimo, el comercio es muy activo, y el total de la exportación es generalmente el doble del de la importación.

Los países que importan más de Bolivia son: Gran Bretaña, Estados Unidos de América, Alemania, Francia, Bélgica y la República Argentina. Estos mismos países son, a su vez, los principales abastecedores de los variados productos de importación de que el país todavía necesita.