¿Qué ocurre en todo nuestro organismo cuando respiramos?


El aire está constantemente ejerciendo presión sobre todas las cosas y pugnando por penetrar en todas partes. Al respirar ensanchamos el pecho, y la presión misma del aire hace que penetre cierta cantidad de él en nuestros pulmones. En estando dentro de éstos, el aire ejecuta ciertos cambios con los gases de la sangre, de suerte que, al ser expelido, su composición difiere por varios conceptos de la que tenía al entrar. El aire respirado contiene mucho más anhídrido carbónico, mucho menos oxígeno y mucho más vapor de agua que el ambiente. Contiene además varios productos de secreción desprendidos de la parte interior de los pulmones, y su temperatura es más elevada.

Los cambios de gases entre el aire que respiramos y la sangre, se realizan a través de las celdas del pulmón, que se hallan dispuestas como una delgadísima pero extensa membrana interpuesta entre ambos. Los gases pasan de la sangre al aire pulmonar o de éste a la sangre, según su presión. Así, el oxígeno atmosférico que tiene más presión que el sanguíneo, atraviesa la membrana y penetra en la sangre; en cambio, el anhídrido carbónico que tiene mayor presión en la sangre atraviesa la membrana pulmonar y escapa al exterior. De este modo la respiración establece un verdadero ciclo entre nuestro organismo y el ambiente.