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ACCIDENTE

EL ACCIDENTE FILOSÓFICO


Es un término que se explica en su sentido filosófico de una manera negativa. Acontece con él algo semejante a lo que sucede con el término absoluto. (V. ABSOLUTO.) Tomada la palabra accidente en su acepción vulgar, se aplica a lo que sucede por casualidad o fortuitamente, y significa lo mismo que las palabras acaso, casualidad, contingencia y hado. Filosóficamente aparece su sentido negativo, cuando se define como accidental lo que no es inherente a la sustancia o a la naturaleza de las cosas. Algo de lo que la antigua Escolástica entendía por causas secundarias opuestas a las primarias fundamentales, es lo que implica la idea de accidente. Y después, por extensión o amplificación de sentido, el accidente se estima como término opuesto a la idea de sustancia.

Pero ni el análisis más perspicuo en la especulación, ni las observaciones más delicadas de la experiencia, pueden señalar taxativamente línea divisoria entre lo esencial y lo accidental. Perderíase el pensamiento y se diluyera la abstracción del filósofo en empeños utópicos como a su vez los métodos llamados empíricos (aun el de los residuos) se moverían en el vacío, si pretendieran caracterizar el accidente y lo accidental con alguna nota positiva, susceptible de alguna concreción real. Es que, aparte el sentido negativo, el accidente y lo accidental representan para el pensamiento del sujeto, algo que de momento le sorprende, que no concibe y explica dentro del cuadro o linderos de sus ideas sin que le sea lícito más que declarar el hecho de su pensamiento; porque otra vez lo tenido por accidental puede estar dotado de virtualidad, desconocida para el sujeto en aquel momento, suficiente para engranar dentro de la dialéctica real de los sucesos, de la cual debe ser un eco la ideal, según la cual concebimos temo sujetos nuestra propia realidad y con ella la que nos rodea. Así parece indicarlo la teoría, más que hipótesis, hoy justificada, de la conservación de la energía, que con todos sus resabios empíricos, manifiesta un parentesco muy próximo con el antiguo aforismo: Mens agitat molem.

2014 - Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano Siglo XIX. Aviso Legal